En primer lugar perseverando en la oración intercesora, para que el Señor siga guiando y usando este ministerio para la extensión del testimonio.
En segundo lugar, considerando la oportunidad de canalizar ofrendas, donativos y legados. Los desorbitados precios de los locales, y su constante incremento, hacen imprescindible que el valor del Fondo se pueda ver ampliado progresivamente, para poder mantener su utilidad real al servicio de las iglesias locales.
Por tratarse de un Fondo para préstamos, cualquier ofrenda multiplica su efectividad a lo largo de los años, pues podrá ser usada repetidas veces por distintas iglesias, hasta que el Señor cumpla su promesa de regresar. |